martes, 18 de octubre de 2011

CRECE LA SOMBRA DE UNA RECESION

La economía de Estados Unidos emite señales de alarma, pero América Latina está preparada.

 (Por: Dr. Patricio Peña R.)

Corresponde nuevamente abordad la temática de la crisis económica. Desde que tengo unos de razón, y ya son más de cinco décadas, siempre hemos vivido en crisis. De allí que más que sufrirla, hay que entenderla y tomarla con toda la filosofía que las circunstancias ameritan.

La nueva ola de la crisis económica de 2011, al igual que lo que ocurrió 2008, tiene su punto de partida en EEUU y su más inmediatas repercusiones en Europa.

En uno y otro escenario, las causas más notorias, en esta ocasión, tienen su explicación en el abultado endeudamiento público y en los problemas fiscales.

Es indiscutible que, dado que entre EEUU y Europa se concentra prácticamente el 50% del PIB mundial, en todos los rincones del planeta se sentirán los efectos de la crisis.

Según analistas, la probabilidad de que EEUU entre en una recesión se ha incrementado debido a los más recientes sucesos que afectaron negativamente al mercado bursátil, en prácticamente todas las bolsas de valores que mantienen inscritas acciones de empresas globales, reflejando pérdidas superiores al 15% (hay que recordar que las pérdidas en los mercados bursátiles a propósito de la crisis de 2008, fueron cercanas al 50%).
 
Miremos algunos elementos que contribuyen a la hipótesis de la probable recesión en EEUU, que ojalá no llegue a ocurrir: Se habían anunciado a inicios de 2011 como probables niveles de crecimiento para los años 2011 y 2012, el 3.1% y el 2.8%, respectivamente. Sin embargo, a partir de la segunda mitad del presente año, esas perspectivas de crecimiento han debido ser ajustadas hacia la baja, ubicándose en el 1.75& y 2.35%, para los ejercicios fiscales mencionados.

 Se pusieron en evidencia las graves discrepancias entre los dos sectores políticos preponderantes: republicanos y demócratas, alrededor del planteamiento del Presidente Barack Obama y la discusión que ello originó, para que se incremnte3 el límite de endeudamiento.

 Recordemos que a EEUU “le salvó la campana” con la decisión del Congreso a último minuto de aprobar un  incremento en el límite de la deuda, lo que evitó un incumplimiento de las obligaciones de ese país, inmediatamente, vino la degradación en la calificación de riesgo de la deuda soberana estadounidense de AAA a AA+, que fue anunciada por Standard y Poors.

El empleo todavía no evidencia síntomas de mejoría y los consumidores americanos han reducido sus gastos y compras, lo que a su vez pone en aprietos al sector manufacturero.

 La entidad responsable de la política monetaria de los EEUU la Reserva Federal o FED, a diferencia de plantear un paquete de estímulos, como muchos operadores del mercado esperaban, anunció que la tasa de interés de referencia se mantendrá inamovible, hasta 2013, anclada al 0&.

Al momento del cierre de esta nota, se mantenían expectativas respecto de dos situaciones muy importantes: i) la decisión de la FED con motivo de su reunión en septiembre y ii) la decisión del Congreso respecto de la propuesta del Presidente Obama de un nuevo paquete fiscal cercano a los USD 450mil millones, especialmente orientado a estimular el empleo.

 Mientras esto ocurre, el precio del oro, a partir del 1 de Julio de 2011, se elevó de USD 2.400 a más de USD 2.800; en índice SyP cayó de 100 a 90 y los bonos del tesoro americano a 10 años, caen a su nivel más bajo.

 El comportamiento de las bolsas y mercados bursátiles en Europa mostró un nivel más negativo aún, según Análisis BCP, como resultado de la incertidumbre con respecto al nivel de crecimiento económico de la Eurozona y por los temores sobre el agravamiento de los problemas de deuda. El crecimiento de la economía alemana para 2011 es de apenas 0.1% y en toda la Eurozona es de 0.2%, porcentajes inferiores a los que esperaban los actores del mercado.

 Recientemente, la Unión Europea autorizó dos nuevos tramos de rescate adicionales a favor de Irlanda (7.500 millones de euros) y de Portugal (11.500 millones de euros); mientras que el Banco Central Europeo ejecutó un programa de compras de bonos soberanos de Italia y España, evitando así un aumento de los costos de endeudamiento, ambiente que se ve empañado por la escasa voluntad política y capacidad de Grecia para introducir las reformas fiscales necesarias, impopulares por supuesto. Las protestas de la población griega no se han hecho esperar. En septiembre 8 y 14, la legislatura italiana aprobó dos programas de ajuste y aumentos tributarios que también desencadenaron las protestas ciudadanas.

 España se volcó hacia la aprobación de una reforma constitucional que limita el déficit fiscal no más del 0.4% del PIB a partir del 2020, lo que fue muy bien apreciado por los mercados. Por su parte, el tribunal constitucional alemán rechazó la posibilidad de emitir eurobonos y aprobó la participación de Alemania en el rescate a Grecia.

 Las autoridades bursátiles de Bélgica, Francia, España e Italia decidieron prohibir las ventas en corto al descubierto, por un periodo que se ha prolongado hasta finales de setiembre, e incluso hasta noviembre en el caso francés. Ello, con el objetivo de cortar y evitar al máximo la especulación.

También las bolsas de Asia registraron pérdidas en línea con los mercados internacionales, a pesar de que los problemas económicos, especialmente en China, son distintos.

 La preocupación principal del Banco Central de China (BCCH) es frenar el ritmo de crecimiento de los precios a los consumidores. Datos recientes informan que la inflación anula llegó a 6.5%, cuando la meta era del 4%, mientras que la actividad industrial continúa creciendo a tasas anuales por encima de 12%.

Sin embargo, el gobierno chino reconoce que el panorama interno y eterno se complica, pero a pesar de ello descarta, por ahora, el uso de una política monetaria expansiva y aplica otra suerte de medidas, como incluir los depósitos marginales en el cálculo del encaje, para retirar el exceso de liquidez en la economía y abatir así la inflación.

 En Japón, la producción industrial creció muy por debajo de lo esperado. La economía japonesa, articulada por las exportaciones, está en zona de terapia dado que sus principales mercados (Europa y EEUU) se han debilitado y el yen continúa revaluándose, con lo cual las exportaciones japonesas pierden competitividad.

 Los mercaos latinos fueron los menos impactados por la crisis internacional. Las pérdidas bursátiles fueron inferiores al 6& y recordemos que, al igual que en la crisis del 2008, las economías latinoamericanas se encuentran mejor preparadas y con mejores niveles de resguardo en función de importantes periodo de crecimiento, adecuados niveles de reserva y políticas fiscales y,  con las excepciones del caso, están bastante sanas.

 Los bancos centrales de la región, con excepción de Brasil que las redujo en agosto, han mantenido las tasas de referencia inalteradas. Colombia y Perú, a pesar de la desaceleración que evidencian sus económicas, continúan con ritmos de crecimiento importantes y recetan elevados volúmenes de inversión extranjera, lo cual les permite campear el efecto de los impactos externos. También contribuye a ello la importante cantidad de mercados con los que comercian.

 El caso ecuatoriano es ad-hoc. El mercado bursátil local no cuenta con acciones de empresas globales, por lo que no se ve y no existe impacto por la caída de los precios de esas acciones.

Las empresas locales del sector real, que tienen listadas sus acciones, no enfrentan amenazas en el corto plazo, dado que el nivel de consumo interno no han sufrido grandes contracciones, lo que determina que el valor de cotización de las mismas no haya entrado en los escenarios e volatilidad que reflejan los mercados internacionales.

Sin embargo, nuestra economía dolarizada puede verse impactada por la merma de flujos de remesas, la carencia de relaciones de comercio adecuadas y la contracción de nuestros mercaos de exportación, la reducción de precios de nuestros productos en el mercado externo y los escasos niveles de ahorro del país.


Habrá que estar muy pendientes de los sucesos en el exterior y al interior del país. En Ecuador, los temas de debate no son los económicos sino los políticos, los legislativos y los que se derivan del impresionante nivel de judicialización que vivimos.